
De nada sirve humillarte,
no soy la culpable,
me engañó como a ti,
es cuanto puedo decir.
Cuando le conocí,
su simpatía me sedujo,
en el vi a un ser solitario,
falto de cariño.
Era feliz junto a mi,
jugaba,cantaba,reía,
entre mis brazos,
ardiente y apasionado.
Comportandose como si fuera libre,
buscando a quien amar,
a mi lado, una vida compartir,
y yo le creí.
Al saber de tu existencia,
lloré estremecida,
mi mundo se disipo como el humo,
de mi se burlaba del destino.
Al mismo hombre amamos,
ahora que ya no está
unidas por una mentira,
su recuerdo compartimos.
Magda Lluna
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