
Llegaste a lomos de aquel caballo gris,
elegante,sonriente,varonil,
en aquel momento me enamoré de ti.
Tu,osado mirándome,
yo, disimulando,sentada en la hierva,
tu luz me embrujó.
Como un galante caballero,
tendiste tu mano,
ayudandome a subir al corcel.
Tu detrás, yo delante.
a mi cintura abrazado.
una agradable sensación sentí.
Tú aliento en mi cuello,
me hizo temblar,
como una caricia del viento.
En un rió cercano descansamos,
risas,guiños e insinuaciones,
nos dejamos llevar.
Susurros y gemidos de fondo,
entre juegos y caricias,
nos amamos con pasión.
Magda Lluna
No hay comentarios:
Publicar un comentario