Vestida de negro,con la mirada perdida,sale a pasear.
La palidez de su rostro y las ropas oscuras,parece un alma en pena.
El destino le robo lo que mas quería,su amado esposo y al fruto de su amor,su existencia en ese momento perdió el sentido,pero no sabe que alguien esta pendiente de ella.
Un atractivo caballero,la tiene en su corazón,a distancia,la protege,en alguna ocasión,sin que ella se diera cuenta,le ahuyento algún maleante que intentaba asustarla.
Hoy sufrió un desmayo saliendo del supermercado,su enamorado,al instante la socorrió.El hombre,la ayudó a levantarse,amablemente,la acompañó a su casa.A media tarde,acudió a interesarse por ella,invitándola a merendar.Conversaron largamente,se sentía a gusto en compañía de aquel buen hombre. La bella mujer,sonrió nuevamente después de mucho tiempo.Comenzaron a frecuentarse,el la acompañaba en sus paseos,la ayudó a recuperar las ganas de vivir.
Después de un tiempo en compañía de su amigo,parecía otra,sus ropas eran de suaves colores,se arreglaba,coqueta,para acudir a las citas con el,que la llevaba al cine,a cenar.Hoy, el pensaba abrirle su corazón,sin saber nada de ella,despertó su interés,con el trato,se enamoró locamente de aquella tierna mujer.Cenaron en un pequeño restaurante,y a los postres saco un estuche con una preciosa sortija,pidiéndole que fuera su esposa,ella,enamorada, como una quinceañera,no lo pudo rechazar.Cuando se quedó sola la vida se acabo para ella,pero ahora tenia una nueva oportunidad y no la pensaba dejar pasar.
En unos meses compartían casa,paso de ser la mujer triste vestida de negro,a ser una feliz y alegre señora,aunque en su corazón,siempre tendría a su anterior marido y a su pequeño,que desde allí donde estaban le enviaban luz para su vida,protegiéndola para siempre.
Magda Lluna
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