Desperté con el tintineo de la lluvia
te busqué junto a mi
aunque sabía que no estabas
una lágrima escapó de mi alma.
Todo está impregnado de tu aroma
ese olor de hombre mágico
de ti aprendí amar la vida
a gozar como si fuera el último momento.
Pero también conocí el olvido
el dolor de verte marchar
por que ya solitaria podía caminar
y tu necesitabas conocer otro mundo.
Entendí que debía ser así
sonreí entre el llanto
no se puede parar al viento
cuando quiere volar hasta el fin.
Aunque me visita la añoranza
siento tanta paz...
con tus enseñánzas alcancé la madurez
ahora soy una mujer segura.
Magda Lluna
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