Añoranza de aquel tiempo
junto a ti vivido,
cuando tu eras mi mundo,
y yo la única estrella en tu cielo.
Nuestro destinos se enemistaron,
dejaron de encontrarse,
caminos distintos tomaron,
intentando olvidarse.
He seguido tus pasos,
como tu los mios,
sin entender que pasó,
por que la vida nos separó.
Al recordarte,te siento tan cerca,
el sabor de tus besos quedó en mi boca,
tu voz susurrando mi nombre,
el calor de tu cuerpo amandome.
Bien se,que tu me piensas,
y esas llamadas mudas,
pues te basta escucharme,
es un poco tenerme.
Nuestro amor fue intenso,
aunque en el pasado quedó,
la llama no se apagó,
pero el fuego en humo acabó.
Magda Lluna
Aunque en el post siguiente he comentado esa temporalidad del amor pasional, con este poema se expresa bien esa otra situación de que, si esa pasión se rompe o interrumpe de forma antinatura, sin que se llegue a apagar ese fuego por sí mismo, entonces siempre hay ascuas encendidas para muchos años o para toda la vida. Lo sé; y el poema lo expresa bien.
ResponderEliminarUn abrazo y besos
Hola Luis,gracias amigo por ese comentario y por entrar en mi casita,besos
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