
Desde el primer cruce de miradas,
caricias de labios
susurros al oído,
pícaros guiños,
de ti me enamoré.
Mientras una gota de sangre,
por mis venas corra,
un latido salga de mi corazón
una brizna de aliento en mi cuerpo,
te estaré amando.
Nuestras almas de la mano,
por siempre queriéndose,
juntas en la aventura del amor,
compartiendo viaje,
en este tren de la vida.
Cuya última parada es la muerte,
la única capaz de separarnos,
hasta que llegue el reencuentro,
en ese bello lugar,
donde unirnos eternamente.
Magda Lluna
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