Aquel hombre vestido de azul,
de apariencia gentil,
embelesado con esa mujer,
es un ser detestable y ruin.
En otro tiempo,
paseaba de su brazo,
a su lado,
el infierno conocí.
Maltratandome sin compasión,
ofendiendome sin pudor,
haciendo de mi un ser acobardado,
una sombra de mi.
Al conocerlo hechiza,
su magia es breve cual suspiro,
apareciendo una fiera embrutecida,
amedrentando al mas valiente.
En su mundo vive solo el,
no existen modales,
enemigo del cariño,
con la fuerza consigue todo.
Luche por mi vida,
arriesgando todo,
pensando en no sobrevivir,
venciendo en la batalla.
Después de tanto tiempo,
al verlo ante mi,
por un momento,
sentí terror.
Aunque no osará acercarse,
caería su mascara
quedando al descubierto su maldad,
perdiendo la libertad.
Magda Lluna
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