Me marché
cansada de buscarte
y no encontrarte..
sentirte lejano
rompió en mil pedazos mi ser.
Así,una fría madrugada de invierno
sin pensar
dejé el lugar donde
tanto amor nos dimos
entre lágrimas,sin mirar atrás
retomé mi camino.
No imaginaba tu añoranza de mi
gritabas mi nombre
pero yo no estaba allí
sin darte cuenta me dejaste en un rincón...
Hoy,viéndote frente a mi
mi cuerpo recobra las ganas de vivir
renací cual rosa marchita
al sentir la suave lluvia de primavera.
De tus labios
escapó un te amo
rogando mi regreso
y la promesa de hacerme feliz
hasta que tu corazón deje de latir.
Magda Lluna
©Derechos reservados
Parece un juramento, más que una promesa, Besos.
ResponderEliminarEnhorabuena, bello poema en tu voz.
Gracias por compartir.