Tus palabras serenas y dulces
iluminan mis ojos juguetones
al verte llegar, feliz
dispuesto a dejarte amar por mí.
¡Mi lucero destellante
iluminas a mi paso el camino!
Comencé a florecer
cuando me diste tu querer
mis pétalos tomaron color
ese rosado del amor.
Sacia tu sed en mi
Sumérgete en las playas de mi alma
gozaremos nuestro amor hasta el alba.
Mis cabellos se enredan en tus dedos
mientras dibujas las formas de mi cuerpo
Esa luna cómplice silenciosa
nos unió alejando la triste soledad.
Te contemplo, anhelante
me ciega tu boca sugerente
¡Ven, amado mio!
quiero besarte hasta perder el sentido.
La noche llega despacio
canturreo aquella vieja canción
la que a tus brazos me llevó
para fundirnos en el latir de un solo corazón.
Magda Lluna
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