
Me llamabas amor mio
yo respondía mi cielo
tus palabras eran caricias del alma
en mi rojo cabello quedaron enrolladas.
Nos besamos bajo un almendro
los corazones latían como uno
y tu agarraico a mi cintura
mientras volábamos a un lugar de ensueño.
Pero ahora me niegas
construiste un palacio
para otra princesa
a ella le dices amada.
Suspiras por su sonrisa
anhelas su aliento
mientras yo triste gaviota
quedé en el rincón del olvido
Magda Lluna
©Derechos reservados
Muy sentido y triste, pero lleno de expresión y sentimiento, que en el amor el desamor no tiene sitio, vuela gaviota, vuela
ResponderEliminarmis besos
Hola Magda, visitando blog de amigos mi Somorgujo Asombrado me trajo hasta aquí. Bellas y tristes palabras hechas poesía, no olvides que las gaviotas son libres, ya encontrarás en tu vuelo amores nuevos.
ResponderEliminarSi me lo permites pasaré seguido a visitar tu sitio.
Un gran saludo.