Calla, por favor
se que no debí venir,
comencé a caminar,
y me vi aquí.
La añoranza me mata,
aun no comprendo nada,
decías que sin mi morirías,
y un mal día dijiste adiós.
Cuando te veo de la mano con ella,
el odio quiebra mi alma,
en tu cara veo fingida alegría,
ella huele a indiferencia.
Esa niñata caprichosa,
que ve en ti una marioneta,
el maduro atractivo seductor,
con el que jugar a ser mayor.
Borraste nuestro mundo por ella,
encandilado ante su belleza,
y sus falsas promesas,
rodando vas hacia la soledad.
Hoy te da lo que deseas,
mañana de ti se hartará,
en su vida eres ave de paso,
tan solo otro que usar y tirar.
Tranquilo,me marcho ya,
no voy a llorar,
por alguien como tu jamás,
un desconocido tengo ante mi.
Tan solo algo te diré,
cuando te veas en la calle,
olvida que te conocí,
mi puerta está cerrada para ti.
Magda Lluna
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