Háblame y deja de clamar al cielo
mírame a los ojos ,se sincero
ambos somos culpables
pasó lo inevitable.
Cansada de luchar
en esta batalla perdida
me entregué a caricias extrañas
hechizada por palabras vacías.
Quizás cometí un error
pero no, no me arrepiento
mi piel vibró en aquellos brazos
como jamás lo hizo contigo.
Mil noches buscando tú cuerpo
y tú fingiendo dormir
tantos besos murieron en mi boca
mientras las lágrimas anegaban mi alma.
El amor voló de la mano del hastío
tú vivías en una nube de egoísmo
enamorado de la apatía
ignorando a una mujer que anhelaba ser amada.
Magda Lluna
©Derechos reservados
Amiga Maga, qué poema más bello!!!!! Me ha encantado leerte, pues tu linda inspiración muestra un profundo sentimiento de amor no valorado. Felicitaciones y muhcas gracias.
ResponderEliminar