El sol acaricia mi rostro
te busco entre la brisa
sigo las estelas
dejadas a tu paso.
Sintiéndote junto a mi
aunque no pueda verte
te intuyo pensándome
recordándome abrazada a ti.
La luna te arrulla por mi
Susurrándote al oído
dulces palabras
escapadas de mis labios.
Nada nos puede separar
ni el tiempo ni la distancia
lograran desvanecer este dulce amor
llegará el ansiado momento del rencuentro.
En mi boca guardo
el grato recuerdo
de aquel instante
en el que nos prometimos amor eterno.
Esta espera aviva el sentimiento
fortaleciéndose hasta tu regreso
no existe más mundo que tú y yo
todo tiene nuestro color.
Se acabarán los silencios y la fría soledad
pronto viviremos un verano eterno
tu cuerpo será el cobijo de mis miedos
y yo la luz que ilumine tu caminar.
Magda Lluna
©Derechos reservados
Qué belleza en tu blog.
ResponderEliminarBs.