Sus miradas hablaban
sobraban las palabras
desde el primer encuentro
despertó el deseo.
Ella,caminaba frente el
contoneando sus caderas
el, imaginaba saborear su
boca de miel.
Ambos se buscaban
en sus sueños se encontraban
no sabían ni cuando ni como
su destino era amarse.
Una tarde de verano
frente al mar
el la contemplaba
ella,coqueta
entre las olas jugueteaba.
La tomó de la cintura
la playa era de los dos
entre besos y caricias
liberaron su pasión.
Magda Lluna
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Lindo final, vivir liberado o atados según se mire.
ResponderEliminarUn abrazo para ti.