
No puedo bajarte un lucero,
tampoco regalarte la luna,
solo ofrecerte mi amor sincero,
el que guardo en mi alma.
No poseo riquezas,
ni pertenezco a la nobleza,
pero reboso cariño,
el que a ti te entrego.
Aunque nos separen los mares,
con ayuda de los ángeles,
me siento a tú lado,
cogidos de la mano.
Parece una locura,
se que te amaré toda la vida,
mientras me quedé un soplo de aliento,
por mi te besará el viento.
Magda Lluna
©Derechos reservados
De mucho placer leerte, amiga.
ResponderEliminarBeso
Gracias querido Jose besos amigo
ResponderEliminar